Su historia

Cuando Diego estaba en cuarto año de la escuela técnica tuvo que abandonar sus estudios. Sin embargo, con el impulso de su mujer, ocho años después logró terminar la secundaria. Después estudió la carrera de Analista en Sistemas, pero hace más de 10 años comenzó a ejercer su verdadera vocación: la docencia. En 2016 empezó a trabajar en una escuela en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires en la que sigue dando clases.

Su trabajo

Al ingresar a la escuela E.E.S.T. N° 1, Diego implementó la robótica en la dinámica escolar. Con tan solo cuatro alumnos comenzó a dictar clases los sábados. Al ver que el grupo de interesados crecía, creó el Club de Robótica Casares en el que los estudiantes aprenden a crear y programar sus propios robots. Son cada vez más los estudiantes, especialmente mujeres, que se suman al Club.

Logros en el aula

En 2019, el Club de Robótica Casares ganó en la categoría Triatlón Robótico en el Campeonato Provincial de Feria de Ciencias en Mar del Plata, y el Subcampeonato Nacional de Categoría Fútbol de Robots de la LNR. Además, uno de los proyectos de sus alumnos -un robot diseñado, impreso, ensamblado y programado por ellos- fue elegido entre las mejores ocho propuestas del Premio Clarín-Zurich 2019.